Es muy frecuente el hecho de encomendar algo a los más pequeños y que tarden en realizarlo, o que al hacerlo, se distraigan y pierdan muy fácilmente la concentración. En este sentido, es muy frecuente también que terminen ensimismados o enganchados con otra tarea distinta a aquella en la que se había pedido su colaboración.
Debes saber en este punto que el hecho de que suceda esto es algo absolutamente normal, pero aun así es importante poder trabajar en la conducta y en la concienciación de los niños sobre la importancia de prestar atención y poder hacer frente así a las responsabilidades y tareas que se les presenten. Y una buena forma de hacerlo es la denominada 'Técnica del Reloj', dirigida a buscar y a alcanzar el control de los peques y la modificación de su conducta, cuando sea necesario, de manera efectiva y dinámica y apartando de todo el proceso los gritos, las regañinas y los castigos.
Beneficios concretos que aporta la Técnica del Reloj
Esta técnica del reloj está pensada para mejorar diferentes tipos de actividades del día a día, con el objetivo de que los más pequeños puedan ir aprendiendo a organizarse mejor, a mejorar su comportamiento, y a centrarse de manera adecuada en la tarea que se esté realizando en cada momento. Dicho de otra forma, el beneficio de esta técnica, a la larga, sería el desarrollo de comportamientos más positivos en los niños, el desarrollo o el aumento de su responsabilidad personal o su pensamiento lógico, su cada vez mayor conciencia del tiempo, o la mejora de sus niveles de concentración y de autocontrol.
Eso sí, para que de verdad nos aseguremos de que puede funcionar es importante, como decíamos, aplicarla con niños muy pequeños que a ser posible no superen la barrera de los 8 años, pues es en estas etapas cuando los niños son más permeables al no haberse formado aún sus modos de comportamiento, ni haberse puesto de manifiesto de manera clara sus habilidades y hábitos.
A continuación podemos descubrir en que consiste exactamente la técnica del reloj…